Caperucita roja o el cuento admonitorio

Caperucita roja es el cuento mas famoso en nuestros días, se han escrito ríos de comentarios y estudios sesudos sobre el. Sorprende como ha sobrevivido este cuento al paso del tiempo y a la multitud de versiones que se han hecho.
Este cuento, a pesar de lo que se cree, no es para niños, es mas bien un cuento para adolescentes, concretamente para las adolescentes, o con esa intención fue creado.
Es un cuento que habla sobre el sexo, el paso de la niñez a la madurez sexual y por mucho que se quiera disfrazar esto es indiscutible.
Caperucita es la niña hermosa y confiada que se encuentra con el lobo, que encarna la sexualidad salvaje, más listo y mayor que ella que primero logra con argucias apartarla de su camino lejos del resto de la sociedad para que nadie note sus intenciones.
A todos nos sorprende escuchar como caperucita le indica sin dudar al lobo la dirección que va a tomar, a muchos nos hace pensar que el lobo y caperucita ya se conocen de antes, que Caperucita es tonta o quiere algo con el lobo…
Ella para mas INRI se entretiene por el camino de la casa recogiendo flores y jugando por el bosque, si hubiera llegado antes que el lobo, la abuela, que representa al conocimiento y la sabiduría en este cuento, le hubiera advertido a caperucita sobre sus intenciones. Pero no lo hace así y encima por culpa de la caperucita el lobo no tiene problemas para deshacerse de la abuelita.
También nos sorprende cuando entra a la casa y ve al lobo vestido de abuela metido en la cama de esta, representando a las argucias engañando al viejo conocimiento. Este pide a Caperucita que se acueste con ella y Caperucita lo hace sin rechistar.
El lobo se la come y en el cuento de Perrault no y digo NO, hay ningún leñador bueno que la salve, no vemos ninguna figura paternalista que proteja a caperucita de unas relaciones sexuales prematuras.
Esto es una añadido de los Hermanos Grimm con el objetivo de dar una esperanza, pero no la hay. Perrault mucho más realista concluye el cuento con una moraleja advirtiendo a las niñas de la existencia del lobo.
Aquí vemos que la adolescencia,
En especial las señoritas,
Bien hechas amables y bonitas,
No deben a cualquiera oír con complacencia,
Y no resulta causa de extrañeza
Ver que muchas del lobo son la presa.

Artículo publicado en Gato Negro 2 “Cuentos de hadas”