El villano
“El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre.”
William Blake
El villano presenta algunos problemas poco corrientes.
Desde un punto de vista elemental, las historias protagonizadas por villanos son generalmente historias sobre el bien y el mal.
Es por eso que, para crear una buena historia con villano, es necesario preguntarse porque actúan y el modo en qué lo hacen.
Porque el villano es un personaje muy especial.
Es un héroe, pero a la inversa, y no debemos confundirlo con los malos normales que aparecen en el resto de las historias. Los malos normales, los antagonistas, se oponen al deseo del personaje principal. El villano tiene sus propios deseos y los piensa cumplir.
El villano es siempre un personaje que discurre por el filo de la navaja, confundiéndose a veces con el arquetipo del vengador o del héroe mítico.
Por ello, para explicar sus motivos debemos explorar su psicología, que normalmente, funciona o como victima, buscando la venganza o como un agente que actúa para sus propios intereses.
En el primer caso se define al villano a través de la reacción mientras que en el segundo caso se le define mediante la acción.
Cuando se crea un personaje como este, se debe prestar especial atención a los factores sociales y personales que haya podido dar lugar a las características negativas del personaje.
Recuerda “nadie es malo a los ojos de uno mismo”. La mayoría de villanos justifican sus acciones y están convencidos de que su obra es solo un modo para extender el bien.
Debes descubrir que es lo que considera el villano como bien mayor. No obstante, a pesar de que ese tipo de motivación esta basado en los rasgos positivos del personaje, tomará forma de acciones negativas al intentar imponer su sistema de valores a los demás.
“El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre.”
William Blake
El villano presenta algunos problemas poco corrientes.
Desde un punto de vista elemental, las historias protagonizadas por villanos son generalmente historias sobre el bien y el mal.
Es por eso que, para crear una buena historia con villano, es necesario preguntarse porque actúan y el modo en qué lo hacen.
Porque el villano es un personaje muy especial.
Es un héroe, pero a la inversa, y no debemos confundirlo con los malos normales que aparecen en el resto de las historias. Los malos normales, los antagonistas, se oponen al deseo del personaje principal. El villano tiene sus propios deseos y los piensa cumplir.
El villano es siempre un personaje que discurre por el filo de la navaja, confundiéndose a veces con el arquetipo del vengador o del héroe mítico.
Por ello, para explicar sus motivos debemos explorar su psicología, que normalmente, funciona o como victima, buscando la venganza o como un agente que actúa para sus propios intereses.
En el primer caso se define al villano a través de la reacción mientras que en el segundo caso se le define mediante la acción.
Cuando se crea un personaje como este, se debe prestar especial atención a los factores sociales y personales que haya podido dar lugar a las características negativas del personaje.
Recuerda “nadie es malo a los ojos de uno mismo”. La mayoría de villanos justifican sus acciones y están convencidos de que su obra es solo un modo para extender el bien.
Debes descubrir que es lo que considera el villano como bien mayor. No obstante, a pesar de que ese tipo de motivación esta basado en los rasgos positivos del personaje, tomará forma de acciones negativas al intentar imponer su sistema de valores a los demás.
Publicado en Gato Negro 3 “Héroes”
Etiquetas: Artículos
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio