Los personajes secundarios
Los secundarios rodean y apoyan a los personajes principales, participan de forma decisiva en el relato y provocan ciertas reacciones y la consecuente acción en el relato. Tienen un papel breve y útil.
Una de las mayores dificultades es establecer la verdadera frontera entre personajes principales y secundarios.
Puedes encontrarte con dos protagonistas luchando por el papel principal en el relato, cuando uno de ellos había sido al principio un secundario.
Es una manera de comprobar que tus personajes ya no están tan bien definidos como al principio.
Es cómo cuando el escritor dice “los personajes cobran vida propia y es como si estuvieran actuando por su cuenta” es bueno por un lado porque los personajes han adquirido profundidad pero la trama se ha ido de las manos.
No hay que permitir que los personajes secundarios se superpongan a los principales.
Los figurantes, su función es la de secundarios en ciertos episodios. Raramente tienen nombre.
El lector no necesita saber su nombre ni sus atributos, básicamente son extras.
Puede ser una tentación incluir personajes innecesarios así como es una tentación incluir en el relato ciertos detalles de cada participante que puedan ser interesantes pero prescindibles.
Recuerda que las referencias triviales hacen que el lector pierda de vista el verdadero objetivo.
No es difícil insertar situaciones en las que se necesite a un figurante pero también debe ser posible hacerle desaparecer sin que afecte al argumento, ni a los personajes principales, porque el papel de un figurante consiste en pasar desapercibido.
Una de las mayores dificultades es establecer la verdadera frontera entre personajes principales y secundarios.
Puedes encontrarte con dos protagonistas luchando por el papel principal en el relato, cuando uno de ellos había sido al principio un secundario.
Es una manera de comprobar que tus personajes ya no están tan bien definidos como al principio.
Es cómo cuando el escritor dice “los personajes cobran vida propia y es como si estuvieran actuando por su cuenta” es bueno por un lado porque los personajes han adquirido profundidad pero la trama se ha ido de las manos.
No hay que permitir que los personajes secundarios se superpongan a los principales.
Los figurantes, su función es la de secundarios en ciertos episodios. Raramente tienen nombre.
El lector no necesita saber su nombre ni sus atributos, básicamente son extras.
Puede ser una tentación incluir personajes innecesarios así como es una tentación incluir en el relato ciertos detalles de cada participante que puedan ser interesantes pero prescindibles.
Recuerda que las referencias triviales hacen que el lector pierda de vista el verdadero objetivo.
No es difícil insertar situaciones en las que se necesite a un figurante pero también debe ser posible hacerle desaparecer sin que afecte al argumento, ni a los personajes principales, porque el papel de un figurante consiste en pasar desapercibido.
Etiquetas: El personaje, Manual
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio